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RAMBLA DE CATALUNYA, BARCELONA
Localización Rambla de Catalunya. Barcelona La obra de la Rambla de Catalunya significó el banco de pruebas en el que el Ayuntamiento de Barcelona marco las líneas de la renovación del diseño urbano de la ciudad olímpica. Su elección se basó en la idea de que al ser un espacio de la ciudad central, podía asumir un papel paradigmático para el resto del territorio municipal y porque la calidad de su arquitectura descargaba al mobiliario de cualquier pretensión morfológica excesiva.
Con esta experiencia se comprobó que, para recalificar un espacio público en la ciudad consolidada, bastaba con establecer una idea de orden comprensible y de criterios de confort urbano a partir de facilitar lectura en la situación de sus elementos. A nivel de detalle, se estableció un modelo de relación entre tres elementos comunes en la urbanización de la ciudad: los semáforos; el vado de los pasos de peatones y las papeleras. La eficacia funcional de este modesto intento de sintaxis ha entrado a formar parte de la práctica de la ciudad de Barcelona.
También se demostró la racionalidad de concentrar el diseño y la inversión económica en aquellos elementos que soportaban una mayor presión por el uso (bordillos, alcorques, vados, etc.), permitiendo un tratamiento neutro y más económico para el resto de la pavimentación. Curiosamente el tratamiento de asfalto, no diferenciado del de la calzada, facilitó una visión unitaria del espacio en una sección relativamente pequeña (25 metros) |
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